Hasta hace dos años, la identidad verbal era la gran desconocida. En el momento en el que estoy editando este artículo (febrero de 2022) las cosas han cambiado.

Y mucho.

Antes Google te devolvía grillos si le preguntabas por esta parte tan importante del branding. Ahora hay un mundo de resultados, análisis y tutoriales.

Este que tienes delante es uno de los más completos y te voy a explicar por qué.

Fui alumna de Haizea de Pedro, referente de identidad verbal en el mercado hispano y autora del primer libro sobre identidad verbal Di lo que quieras pero no aburras. Ahora, lideramos juntas el único Máster de identidad verbal que existe en español.

He trabajado las identidades verbales de emprendedores, marcas pequeñas y start ups internacionales (con recorrido y de nueva creación).

Quiero que este artículo te pueda servir como guía de cabecera para conocer qué es la identidad verbal, cómo crear una guía para ti y tus clientes y, sobre todo, quiero para plantar ese gusanillo que a todos nos pica cuando nos encontramos con este concepto.

Este artículo puede contener enlaces de afiliados sin ningún coste extra para ti. Usándolos, me estarás ayudando a financiar el contenido de este blog. ¡Gracias!

Primeros pasos, qué es identidad

identidad verbal

Si te hablo de identidad de marca probablemente te vengan estas ideas a la cabeza: logo, feed de Instagram, colores corporativos.

Pero la identidad de una marca no puede verse reducida a su aspecto visual.

Existen tres términos que tenemos que controlar cuando estamos hablando de marca:

Lo primero es tener clara la diferencia entre branding, marketing e identidad de marca

Branding

Qué concepto tan difícil y que mal lo utilizamos. Casi siempre se relaciona con la identidad visual cuando esta es solo una parte.

El branding es el conjunto total de elementos, acciones, valores de los que se componen una marca.

Es su esencia (odio esta palabra pero no tengo otra) final.

Marketing

El marketing va de acción. Son las estrategias que una marca lleva a cabo para cumplir sus objetivos de venta.

Cuando una marca crear una colaboración con otra o realiza acciones para trabajar en su posicionamiento de marca está haciendo branding.

Veamos la diferencia con un ejemplo. Cuando una marca de ropa sostenible se alía con una influencer para que venda sus productos está haciendo marketing.

Pero, cuando con sus beneficios ayuda a una asociación que organiza batidas de limpieza por distintas playas de su zona, está haciendo branding. Esta última acción le ayuda a consolidar su posicionamiento y propósito mientras que la primera obedece a la necesidad de darse a conocer a su público y aumentar sus ventas.

Identidad de marca

La identidad de una marca se compone por los elementos visuales y textuales que sirven para definirla. Desde su logo hasta los tonos que utiliza para comunicarse con su mensaje.

Esos elementos textuales son los que definimos en una identidad verbal.

¿Cuál es la fuerza de esta “herramienta”? Que parte de un trabajo previo muy potente que permite a las marcas diferenciarse y trabajar directamente en el engagement con sus audiencias

Qué es la identidad verbal

identidad verbal

La identidad verbal es el conjunto de recursos verbales (valga la redundancia) que define a una marca, desde su voz, los tonos que utiliza o su universo verbal, pasando por cosas tan básicas e importantes como el naming o el tagline.

La identidad verbal es parte fundamental en la personalidad de una marca y se compone de aquellos recursos textuales que esta debe de hacer uso en su comunicación

Vamos, que es la forma en la que una marca decide si habla como un hombre o una mujer, si utiliza un tono coloquial y gamberro o romántico e íntimo y el recurso que le ayuda a definir ciertas palabras como abanderadas de su marca.

Esto último se llama universo verbal y es una de las partes más potente de una identidad verbal bien trabajada.

¿Por qué? Porque son perfectas para transmitir el propósito de una marca y para crear un estímulo recordatorio en la mente de nuestra audiencia.

Pero seguimos paso a paso, que me estoy adelantando.

Por qué es importante definirla

Definir una identidad verbal potente tiene tantos beneficios como inconvenientes tiene ignorarla.

En primer lugar, una marca no es tal hasta que no tiene una identidad verbal.

Es simple.

Todos los mensajes que lanzamos como marcas deberían tener una intencionalidad (si no, no tiene sentido). La identidad verbal es justo el recurso que trabaja esa intencionalidad.

A continuación, te nombro algunas de las ventajas más importantes de tener una identidad verbal.

Diferenciación

Una identidad visual distinta es capaz de colarse en la mente de la audiencia y la ayuda a recordar.

Pero, si al unirme a su newsletter recibo el mismo mensaje de siempre, la experiencia se cae. Me aburro como consumidor. Ya no existe diferencia.

Tener una identidad verbal potenciará la diferenciación de la marca, la pone en un lugar distinto, le otorga una personalidad concreta y convierte el consumo de cualquiera de sus mensajes de marca en una experiencia única para la audiencia.

Engagement

Ya te he dicho que la identidad verbal es el vehículo para la intencionalidad de los mensajes de una marca. En ellos viajan su propósito, su valor añadido, todos sus valores.

¿Crees que existe algo más potente para trabajar el engagement de una marca que eso?

Si tu respuesta es que sí, no llevas mucho tiempo trabajando en marketing.

No hay nada que convierta más clientes en auténticos embajadores de tu marca que un branding que tenga propósito y que sepa cómo mostrarlo.

Ser fácilmente reconocible, evitar perder el norte o delegar parte de tu comunicación sin perder autenticidad son los principales beneficios de tener una guía de identidad verbal

Coherencia

Como profesional del sector creativo tendrás ojo para valorar lo horrible que queda una marca cuya web tiene unos colores y una tipografía específicas y unas redes sociales con publicaciones cuya imagen no tiene nada que ver.

Con las palabras y la forma de expresarse de la marca pasa igual.

Se nota, y mucho, cuando un profesional usa una voz de autoridad y potente en su web, es cursi en sus redes sociales e «institucional» cuando envía un email.

Para captar clientes y mantenerlos enganchados a tu marca hay que ser coherentes y lograr que siempre esperen lo mismo de la marca.

Una cosa es querer sorprender en momentos puntuales y otra muy distinta (y muy perjudicial) andar con la marca como pollo sin cabeza.

Facilidad de delegar

Y este es uno de los argumentos más potentes con los que se venden los manuales de identidad verbal: tener esta herramienta hará que todo tu equipo trabaje a una.

Los copys escribirán los emails de la marca, los community managers crearán las publicaciones para las redes sociales y la atención al cliente llevará a cabo su trabajo.

Y todos lo harán como si fueran la misma persona.

Una marca con una identidad verbal definida tiene localizada las formas en la que se dirige a su público, los tonos que utiliza, las palabras con las que define aspectos importantes de su sector y con las que nombra sus productos y servicios.

La coherencia pasa a un nivel superior y, además, se consigue una mejor sensación de unidad y pertenencia del equipo de trabajo.

De donde nace la identidad verbal

identidad verbal

Las identidades verbales no nacen de creativos que fuman y toman café 24/7.

Las personas que nos dedicamos a crearlas no nos sentamos a esperar a las musas. Esto tiene un origen lógico y se trabaja a través de un proceso (el que enseñamos en el Máster de Identidad Verbal).

Un buen branding verbal se basa en 3 pilares: el propósito de marca, su valor añadido y su arquetipo de marca.

Sin esto, no hay de donde tirar.

Por eso es fundamental comenzar cualquier proyecto con un briefing que esté orientado a localizar estos tres pilares.

Un consejo: nunca preguntes a tus clientes directamente por ninguno de estos. No sabrá contestar y lo confundirás enormemente.

Es mucho mejor que plantees preguntas laterales para tirar de ahí y descubrir estas tres bases para la identidad verbal

El propósito de la marca en la identidad verbal

Es el nuevo oro.

Los consumidores, cada vez más, quieren consumir marcas que tengan propósitos potentes.

El propósito de una marca esta fuera de sus objetivos como negocio. Se trata de una finalidad que va más allá de su emprendimiento, de la propia marca. Es una iniciativa a la que el resto de personas de su comunidad se pueden unir.

Con esto en la cabeza, voy a ponerte el siguiente ejemplo.

Una de mis clientas tiene como objetivo convertirse en referente en el mundo de las ventas a través de las redes sociales. Sin embargo, este no es el propósito de su marca.

Se trata de un objetivo “egoísta” que responde a sus intereses como emprendedora.

No es un propósito al que su audiencia se pueda unir.

Nadie dice: voy a contratar a esta profesional porque quiero que se convierta en un referente en el mundo de las ventas a través de las redes sociales.

Lo que descubrí para ella, tras trabajar en un briefing inicial, era que su propósito consistía en desmitificar las ventas y convertirlo en un proceso divertido.

Su propósito: que el proceso de vender (productos o servicios) sea percibido como lo que es, un acto de ayuda que, no solo no tiene que doler, sino que puede ser divertido.

A ese acto de desmitificar las ventas y convertirlo en algo natural sí que pueden unirse sus seguidores.

Cuando trabajes en localizar el propósito de una marca, ten muy presente esta pregunta para valorar si se trata de un propósito real: ¿se puede unir el resto de personas?

El propósito tiene incidencia en toda la identidad de una marca pero suele mostrarse de forma muy potente especialmente en el universo verbal.

El valor añadido de la marca

Este punto es algo que no nos podemos saltar siempre que hablamos de branding.

¿Qué hace a tu marca diferente? ¿Qué es lo que podemos destacar que no tenga nadie más en el mercado?

Ojo. No se trata de decir únicamente lo bueno que es su producto, ni de resaltar los beneficios y a correr. Esto sería lo “único” que haría el copywriting.

Cuando tenemos delante un estudio por hacer para crear la identidad verbal, tenemos que sacar un valor añadido a la marca de la forma más estratégica posible.

Y no me refiero tal cual a inventar.

Sino a investigar entre todos los valores que trabaja y encontrar el más exclusivo, potente y diferenciador.

Para hacerlo, es muy útil saber lo que opinan los clientes que ya han consumido el producto o servicio de la marca. Pídele a tu cliente que te pase todos los testimonios y feedback que tenga de sus clientes.

Siempre hay algo que se repite con mayor frecuencia.

Empieza por ahí.

El arquetipo de marca

Por último, la marca que estamos trabajando necesita tener, cómo mínimo, un arquetipo principal.

Idealmente trabajaremos con dos, ya que las marcas (que se comportan como personas) nunca son 100% una cosa ni 100% otra.

Antes de nada, ¿sabes lo que son los arquetipos de Jung?

Este psicólogo localizó 12 arquetipos de personalidad en la que hoy en día podemos encajar a todas las marcas.

Estos son:

Si no conocías los arquetipos o necesitas refrescarlos, puedes leer este artículo.

Cualquier marca (ya sea comercial o personal) necesita definir su personalidad para no perder el norte en sus comunicaciones ni acciones.

Los arquetipos tienen que estar definidos porque es de ellos directamente de los que van a surgir y ser creados los tonos de la marca.

Consejos para escoger:

Elementos que componen la identidad verbal

identidad verbal

Aunque podemos ponernos todo lo ambiguos que queremos, para crear una identidad verbal potente, definida y que obtenga resultados necesitamos conocer los elementos que la componen.

Y sí, tu guía o manual de identidad verbal debería contener, al menos, estos:

Naming, tagline, claim

Estos son los primeros elementos que tienes que definir en cualquier identidad verbal.

Naming

No es otra cosa que el nombre de tu negocio.

Es muy habitual que los clientes que puedan acudir a ti para que crees su branding verbal ya vengan con uno establecido.

¿Deberías trabajar en uno nuevo?

Si el naming está funcionando y no es una cagada explícita, no.

Piensa que un cambio de naming va a suponer actualizaciones muchísimos aspectos de la marca:

Solo te recomiendo apostar por un cambio de naming si el utilizado ya no funciona o fue una mala elección en un primer momento.

Si lo consideras así, recuerda argumentarlo muy bien para que tu cliente (o tú mismo, si es tu propia marca) sea consciente de los beneficios que tendrá pasar por todo el cambio.

Un ejemplo es el clásico caso del Mitsubishi Montero. Su nombre original era Pajero. ¿Te imaginas a un treintañero paseando por ahí con semejante cartel? No, gracias.

Como existen distintos tipos de marcas, comerciales y personales, también existen diferentes tipos de naming. Déjame darte un consejo aunque no lo hayas pedido: nombre personal para las marcas personales. Siempre.

Hay opiniones que apuntan a que, si después quieres crecer, cuesta mucho “quitarse de encima” la relación de ti mismo con la marca.

Primero, habrá que crecer. Y está más que visto que las marcas personales lo hacen mucho más rápido.

Aquí tienes un artículo de Laura López por si quieres leer otro punto de vista.

Otra cosa son las marcas que, por tipo de emprendimiento, son necesariamente comerciales.

Los namings pueden ser

No es un proceso que haya que vivir a la ligera. Es el nombre propio de una marca, por el que será recordado y reconocido en primera instancia.

No subestimes su poder.

Aquí tienes más información sobre los tipos de namings que hay y su creación.

Ejemplos de namings comerciales:

Ejemplos de namings de marca personal:

Tagline

Se trata de la frase que acompaña habitualmente al logo. No tiene que ser especialmente creativo sino que su cometido es reforzar la idea del naming o del logo.

Podríamos decir que éste es el nuevo slogan.

Un buen tagline tiene que cumplir alguno de estos objetivos:

Tómate este pequeño bullet point como un checklist para tu tagline o cualquier que estés creando. Si no cumple con alguno de los objetivos anteriores, no sirve.

La creación del tagline es de las cosas que más dolores de cabeza dan a los que nos dedicamos a la creación de identidades verbales.

La fórmula que yo llevo a cabo consiste en tres pasos:

  1. Escribir todos los atributos y objetivos de la marca.
  2. Escribir taglines sin filtro. Al menos 20 (los primeros siempre dan vergüenza).
  3. Comenzar a filtrar los mejores con la checklist anterior.

Algunos ejemplos de tagline son:

Wellet

La única app que convierte tu móvil en un TPV

M&N’S

Se derrite en tu boca no en tu mano.

Birlí

Estrategia y ventas en RRSS

Claim

Aquí es dónde podemos tener un punto más creativo.

Se trata de una frase original y comunicativa que se utiliza en momentos concretos de una marca como en campañas especiales (navidades, verano) o en momentos de lanzamiento.

No tienes que tenerlas, pero si utilizas los claims es bueno que los registres en tu guía de Identidad Verbal a lo largo del tiempo.

Un ejemplo perfecto de esto son los claims que todas las marcas de cerveza sacan cada verano.

Aquí te dejo algunos.

Voz y tono en la identidad verbal

Y es que no son lo mismo, y que comprendas su significado es vital para que mantengas la coherencia en todas tus comunicaciones.

Es habitual que digamos cosas como tono de voz.

Bien.

En identidad verbal no tiene sentido y te voy a explicar por qué.

Voz de la marca

La voz de una marca no cambia. Debes definir las características más importantes de tu marca personal y crear un moodboard de mensajes para definirla muy bien. En este artículo te cuento cómo hacerlo.

La definición de la voz debe incluir aspectos muy importantes como los siguientes:

Estos aspectos que te menciono, tienen que terminar de desarrollarse en el universo verbal (más abajo te explico lo que es y cómo crearlo), pero tienen que tener su lugar en la voz de marca, ya que no es lo mismo una voz que se permite decir palabrotas que otra que las tiene totalmente prohibidas.

Todas estas características se mantendrán sin importar lo qué comuniques y dónde lo hagas. Por eso es tan importante que te tomes tu tiempo para definirla.

Media Markt tiene una voz masculina, fuerte, es gritona y reivindicativa: Yo no soy tonto!!
Nenuco tiene una voz femenina, sosegada, habla de forma dulce. Es una mamá enamorada de su bebé.

Los tonos de una marca

Los tonos de una marca son la herramienta que esta tiene para expresar la intencionalidad del mensaje.

Fíjate en lo potente que es lo que te estoy explicando.

Una marca tiene una herramienta real y tangible para lograr un impacto real en su audiencia, porque en los tonos puede expresar sus intenciones.

El tono, a diferencia de la voz, sí que se adapta a las situaciones. Los factores que lo definen son:

Cualquier marca necesita tener definidos como mínimo 2 tonos y como máximo 4.

Un mínimo de 2 para ser capaz de adaptarse a distintas circunstancias y máximo 4 para no convertir la comunicación en una incoherencia que vuelva locos a sus seguidores.

¿De dónde surgen los tonos?

Para crear los tonos de una marca hay que analizar muy bien los arquetipos que hemos definido para ella en la fase inicial del proceso.

En sus tonos viaja la personalidad de la marca.

No podemos escoger un tono rebelde para una marca que hemos definido como inocente y, en caso de que creamos que puede funcionar, ha de tener unos límites muy claros, estar muy bien definido y acompañar de otro tono base para que el rebelde sea solo un punto de inflexión.

Si no lo ves, es que estás definiendo mal el arquetipo de esta marca.

Existen tantos tonos como tipos de comunicación (infinitos). Aquí voy a mostrarte ejemplos para 3 de los más comunes y fáciles de ver en marcas reales:

Otras cosas que tienes que definir al crear los tonos para la marca que estés trabajando son:

Universo verbal

Por último, el conjunto de palabras o frases que mejor comuniquen tus valores tienen que estar recogidas en la guía de identidad verbal.

Esta parte del branding verbal es la que mejor muestra el propósito de la marca.

Ojo, porque el universo verbal no es un listado de los términos del sector de la marca: se trata de palabras que refuercen su sentido y que sirvan como vehículo para su propósito.

No debes subestimar el poder del universo verbal en una marca.

Es uno de sus recursos más potentes.

El universo verbal es el recurso donde viaja el propósito de la marca

Trabaja en la línea de mejorar el engagement, el sentimiento de grupo y pertenencia a una comunidad, a un propósito más grande que la propia marca.

El universo verbal también crea términos e inventa conceptos para definir un método propio de la marca, el nombre que recibe sus seguidores, la forma de llamar a sus productos o servicios.

Aquí tiene que haber una dosis enorme de creatividad y estrategia.

Si está bien hecho, será la mejor forma de posicionarse de cualquier marca.

¿Cómo se crea un buen universo verbal?

Investigando.

Investiga las comunicaciones de la marca, fíjate en cómo habla tu audiencia y en cómo describen a la marca y sus productos o servicios, ten muy presente su propósito y su valor añadido…

Aquí tienes algunos ejemplos:

Birlí es una marca tras la que está María Cecilia Ponce. Creé para ella el concepto Ventas con Heartset (en el momento de escribir este artículo lo está registrando). Este concepto define su método único y sirve de vehículo para su propósito y su modo único de hacer las cosas.
Charuca es una marca personal de producto con un universo verbal espectacularmente bien trabajado. Su mantra, jefa de tu vida, es el vehículo de su propósito y el naming (genialmente escogido) de su podcast y su primer libro.

Masterclass gratuita para copys y profesionales del marketing

En esta clase en abierto del Máster en Identidad Verbal te explico cuál fue mi proceso completo para crear un manual para mi clienta, María Cecilia Ponce de Birlí.es

Manual de marca de identidad verbal. Ejemplos para crearlo

identidad verbal

Como has visto, una identidad verbal no se crea en una tarde.

Se trata de uno de los recursos más potentes de una marca que va a sustentar todas sus comunicaciones.

Lo más importante para crearlas no es la inspiración. Ni siquiera tienes que ser especialmente creativo.

Lo que debes de tener es un proceso concreto para bajar lo investigado en un propósito, valor añadido y un arquetipo y luego, ser capaz de traducir eso a una identidad verbal concreta.

Para hacerlo, el proceso consta de tres partes.

El proceso para crear una identidad verbal parte 1

Lo ideal es empezar con un briefing en el que le hagas preguntas a tu cliente (o a ti mismo si estás trabajando tu marca) marca localizar esos primeros puntos.

Importante: no se te ocurra preguntarle por su propósito. Muy pocas marcas lo tienen establecido y lo único que lograrás será bloquearlo.

Pregunta cosas como:

Una vez tengas este documento, reúnete con tu cliente y repasa cada respuesta. No sabes la cantidad de información que sacarás de esta sesión.

Después del briefing. El proceso parte 2

Ahora te toca investigar.

Investiga a fondo la marca de tu cliente. Todas sus redes sociales, su web, su blog. Cada punto de contacto que tenga con su audiencia tiene que haber sido revisado por ti.

Haz lo mismo con su competencia directa. Para crear una identidad verbal que sea potente tienes que conocer el mercado y el sector en el que se mueve.

Y no te limites a leer.

Abre un documento en donde recojas todas tus conclusiones sobre su comunicación actual, puntos de mejora y situación del mercado.

Investiga también a su cliente ideal. Si vas a hablarle a él necesitas conocer todo sobre él.

El proceso parte 3. La creación de la identidad verbal

Ahora es cuando toca bajar a tierra todo lo investigado.

En los puntos anteriores, tienes muchas pistas sobre cómo crear cada apartado de la identidad verbal. Además, puedes acceder gratis a esta Masterclass en la que cuento el proceso real con el que creé una de las identidades verbales que mejor están funcionando ahora mismo en marca personal: la de María Cecilia Ponce de Birlí.

Te cuento aquí todo el proceso desde el inicio (con el briefing de la clienta) hasta la creación de su potente universo verbal que incluye Ventas con Heartset. Un concepto único que engloba su método y que, a día de hoy, está registrando.

Resumiendo que es gerundio

identidad verbal

La identidad verbal es parte fundamental de una personalidad de marca.

Para crearla hay que partir de 3 bases:

Los elementos que debe contener un manual o guía de identidad verbal son:

Para crear una potente debes de:

Cuéntame. ¿Conocías la identidad verbal? ¿La trabajas con tus clientes?

¿Te ha resultado útil? Puede que también te gusten estos artículos:

4 errores que matan una identidad verbal y 4 identidades que molan

Copywriting para Redes Sociales. Especial Instagram

Textos persuasivos. 5 elementos que ayudan a escribirlos

Aprende gratis sobre copywriting, identidad verbal y emprendimiento

✅Recibe un email cada viernes con lo mejor de la red para ser mejor copy, marketer y emprendedor.

✅De lunes a jueves aprende con mucho storytelling.

Compartir entrada:

2 comentarios

  1. Gracias por este aporte. No imaginas lo útil que ha sido para mi emprendimiento. Es un post muy claro y muy bien estructurado. Definitivamente ha sido contenido de mucho valor para mí y mi marca.

    1. Como me alegro Nery! Ya me irás contando qué avances ves en tu marca al aplicar esta información. Gracias por comentar!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *