En muchas ocasiones he escuchado a amigos diseñadores gráficos y web decirme:
“para ti es fácil, tú sabes redactar”
No es exactamente así.
Yo disfruto escribiendo (y con todo el proceso de investigación anterior) y, además, el hábito de hacerlo muy a menudo deriva inevitablemente en que le vas cogiendo el truquillo.
Sin embargo, me da rabia que grandes profesionales se atasquen a la hora de expresar qué problema resuelven y a quién cuando tienen que reflejarlo en su página web.
Por eso, hoy te traigo 14 consejos para mejorar el copywriting de tu web de servicios de diseño aunque no sepas redactar.
14 trucos bastan para mejorar mucho los textos de tu web. ¿Te atreves?
Prepara un té y resérvate un buen rato para comprobar qué puntos de los siguientes tienes que mejorar en tu web.
1. Escribe para una niña de 7 años.
¿Cómo?
Si, ésta es la primera regla. Si una niña o un niño de 7 años no comprende tus palabras, dale otra vuelta.
No se trata de que cambies el nombre de las cosas para ponerlo más sencillo… se trata de que hables de forma directa y sin palabros ni técnicas de venta súper increíbles que viste en un vídeo de youtube.
Tu cliente tiene que entender tu mensaje, no salir con la idea de que eres un erudito pero sin haberse enterado de nada.
Ser claro y conciso es la primera de las reglas que tienes que interiorizar.
2. Huye de las palabras técnicas.
Estrechamente relacionado con el punto anterior; hazte a la idea de que tu cliente, probablemente, no conozca tus “dominios” como tú.
Toda la palabrería técnica que puedas ahorrarte o traducir es un acierto.
3. Dirígete a una persona, no a varias.
Uno de los errores más comunes en esto de los textos para páginas web es escribir como si te estuviera leyendo mucha gente:
¿En qué situación os encontráis? ¿Necesitáis mejorar vuestro branding?
Es un error. Piensa que la persona que te lee será 1, y no necesita sentirse uno más del montón, sino que debe percibir que le estás hablando a él directamente.
Sustituye el vosotros por el tú SIEMPRE.
4. Si no hay un nosotros, huye de parecerlo.
Otro clásico.
Es, además, uno de los errores que más daño puede hacer a tu reputación.
Es posible que hayas escuchado o leído por ahí que hay que parecer que se tiene un equipo para dar una imagen más profesional, aunque sea mentira.
Bien, ¿recuerdas que el copywriting se basa en persuadir desde la honestidad? Puedes repasar conceptos en este post.
Hablar de nosotros cuando no hay un equipo es un error que desconcertara a tu posible cliente y le hará desconfiar. Y esto lo alejará para siempre de contratar tu servicio.
En una ocasión, una amiga diseñadora comentaba que, incluso en varios cursos de emprendimiento había escuchado que era bueno presentarse como nosotros aunque fuera falso.
Bien… mentir nunca es buena idea. Punto.
5. Evita repetir las mismas palabras clave.
Puede que hayas buscado palabras clave para posicionar a largo plazo y te has quedado con la que más te representa.
O simplemente hay un término o grupo de términos que te definen muy bien.
¡Ojo con usarlos mucho!
La lectura puede ser repetitiva y poco amena.
Utiliza sinónimos. A Google le gustan y a tu cliente ideal le gustarán todavía más. Eso, o corres el riesgo de parecer un robot que intenta vender un servicio… mala idea, ¿verdad?
6. Dale ritmo al texto.
Si.
Los textos también tienen ritmo.
Lo estoy haciendo yo ahora mismo, colocando un monosílabo aquí y una frase larga allá.
Y ala.
Ya estás bailando.
(Bromita…) Alterna frases cortas con frases largas.
Este truco no solo sirve para darle dinamismo a los posts de tu blog, sino que es imprescindible cuando escribes algunas de las secciones de tu página web.
El ritmo de la lectura será mucho más agradable y ameno, y tu cliente se quedará hasta el final para ver qué ofreces.
7. Huye de las palabras y las descripciones comodín como del demonio.
En tu página web debes intentar comunicarte con tu cliente ideal. Hacerle entender que comprendes su problema y que tienes una solución para ello.
Procura lanzar un mensaje personalizado que nadie más que tú podría escribir.
No caigas en la retahíla típica del tipo: soy un profesional comprometido con tu negocio, que siempre cumple con los plazos y con una gran trato al cliente.
Evita el típo soy profesional y doy un excelente trato al cliente. Con esta descripción podrías estar «vendiendo» igualmente branding que zapatos
Esto sirve igual para un diseñador gráfico experto en branding que para una empresa de catering…
8. Cúrrate los títulos.
En tu página web deben de haber títulos para separar los apartados.
Estos son una oportunidad para conectar con tu cliente ideal y llamar la atención. Date cuenta de que la mayoría de la gente no lee, escanea. Lo que quiere decir que sólo leerá la sección de tu página si va “coronada” por un título interesante.
Plantear una pregunta que vaya directo a su punto de dolor suele dar buenos resultados:
¿Te preguntas si tu branding realmente está representando los valores de tu marca eco-sostenible?
Este podría ser el título antes de promocionar tu servicio de consultoría online sobre branding.
9 Repasa tus llamadas a la acción.
Es el destino del viaje por el que has guiado a tu cliente ideal.
Después de contarle lo que puedes hacer por él has incluido una llamada a la acción (o CTA). Es importante que no descuides el texto de este mágico botón y que redactes para que den ganas de clickar:
Mejor: “Únete ya a mi reto gratis de Branding en 7 días”
Que: “Descarga el curso gratuito”
¿No?
10 Estructura el contenido para que la lectura sea fácil y amena.
A nadie le gusta abrir una web y encontrarse con una parrafada sin principio ni final.
Estructura los textos de tu web por párrafos. Utiliza los títulos para diferenciarlos y resalta conceptos importantes con negritas.
Recuerda, la mayor parte de la gente escanea, no lee. ¡Pónselo fácil!
11 Habla de ti.
Lo creas o no, una de las claves para tener una página web de tu servicio de diseño con un buen copy es mostrando quién hay detrás del servicio.
No hace falta que cuentes tu vida, pero tu cliente ideal necesita saber que, detrás del servicio que está interesado en contratar, hay una persona de carne y hueso.
Estoy más que segura de que tienes una historia personal entrelazada con tu servicio. Deja la timidez de lado y cuéntala.
No menosprecies la capacidad de empatía que puede generar esto. Te parecerá exagerado, pero puede suponer la diferencia entre ganar un proyecto o pasárselo a tu competencia en bandeja de plata.
12 Tu web no es tu portafolio, ¡el protagonista es el cliente!
Y no es contrario a lo que te he dicho antes.
Presentarte como una persona de carne y hueso y humanizar tu marca personal es una cosa.
Utilizar tu web como un escaparate para decir “mira que bonitos diseños hago” es otra.
¿Tu web es tu portafolio? Eso es lo primero que debes corregir para que el copywriting de tu web comience a vender por ti
Pon a tu clientes, su problema principal y los beneficios que necesita obtener en el centro de tu comunicación.
Puedes mostrar alguno de tus trabajos, si consideras que va a aportar algo a tu cliente, pero no desaproveches el potencial que tiene tu página para atraer a tu cliente ideal y mostrarle que tú tienes la solución que andaba buscando.
13 Define tu tono de voz según tu personalidad y la de tu cliente, y se coherente
Ojo con ser cercano tratando a tu cliente de tu, y en el siguiente párrafo preguntarle algo del tipo
¿quiere recibir emails con las novedades?
Se ve mucho, y queda horroroso.
Además, tienes que definir tu tono de voz en base a:
¿Será divertido y espontáneo, o más emocional y empático?
¿Elegiré un tono más serio y relacionado con el mundo de la empresa?
Tu tono de voz depende mucho de quién seas tu, pero también de quién sea tu cliente. Debes tener en cuenta con qué tipo de lenguaje se podrá sentir más identificado él, sin renunciar completamente a tu voz, y ser coherente de principio a fin.
14 Deja descansar tu texto dos días.
El último consejo es el más sencillo (o no….)
Deja tus textos «reposar» durante al menos 2 días.
Cuando vuelvas a él, revísalo, maquétalo teniendo en cuenta que sea un diseño fácil de seguir y léelo en voz alta para comprobar si se comprende con facilidad.
¿Se entiende, tiene ritmo y tu cliente ideal es el centro de tu comunicación?
Entonces tu copy está preparado para tu página web.
¡Felicidades! ¡Ahora podrás presumir de textos en tu web mejorados!
¿Cuéntame? ¿Has puesto en práctica alguno de estos consejos? ¿Tienes algún otro que te funcione?
¡Te leo!